Los Tagliolini n.º 306 forman parte de la familia de las pastas largas con forma de nido, obtenidas de una hoja de pasta rústica y gruesa.
El origen de este formato se disputa entre Génova, la zona de Nápoles y la de la Ciociaria.
Es un formato cuya difusión ya en el siglo XVII es atestiguada por la promulgación, en octubre de 1602, de un Bando contra los Vermicellari en el que se les ordena respetar exactamente el precio político establecido para algunos tipos de pasta, entre las que se encontraban los "Tagliolini blancos". Se imponían fuertes sanciones a quienes no respetaban esta ordenanza. También Girolamo Aleandri en "La defensa del Adón" (Venecia 1630) cita a los Tagliolini en una descripción de la vida cotidiana de la corte: "Jugando algunos caballeros a sbaraglino en la casa del marqués Pepoli, uno de ellos dijo al otro bromeando que estaba borracho de tagliatelli, es decir de aquella sopa de tiras de hoja de pasta, que en muchas zonas de Lombardía se llaman lasagnette, y en Roma (si me acuerdo bien) tagliolini". Considerando la historia más reciente, en la tradición campesina de Abruzzo, los tagliolini se servían en un caldo de gallina o de paloma a las puérperas porque eran energéticos y ligeros.
Los Tagliolini, gracias a su tamaño, resultan excelentes en las sopas con distintos tipos de carne y verduras. Su natural versatilidad los hace sabrosos también en las recetas de pasta sin condimentos líquidos, con salsas ligeras a base de tomate, mantequilla y quesos blandos. En la zona de Nápoles son la materia prima para los tradicionales pasteles al horno o timbales de pasta.
Disponibles en paquete de 500g.
Las Tagliatelline, originarias de Liguria, se utilizan en toda Italia y son parte de la familia de las pastas largas con sección plana.
Para encontrar los orígenes de las Tagliatelline debemos retroceder mucho en el tiempo y salir de las fronteras nacionales: las Tagliatelline se conocían ya en el año 700 d.C. en Japón, donde se importaron de China junto con muchos otros elementos culturales y religiosos. En Japón se llamaban Udon, tagliatelline de trigo blando, y tenían un éxito increíble, especialmente en la provincia de Osaka y, en general, en la parte sur del País.
Las Tagliatelline tienen un tamaño muy adecuado para disfrutarlas como pastas sin condimentos líquidos y en caldos. En el primer caso los condimentos recomendados son aquellos que se refieren a la tradición de Liguria, por lo tanto, el pesto es el condimento principal seguido de cerca por las salsas a base de pescado y mariscos. También son excelentes en sopas de verduras y carne o, con una mirada a la tradición oriental, incluso en sopas a base de algas y setas.
Disponibles en paquete de 250 g.