En su tierra natal, Cerdeña, se llaman "malloreddus", que en el dialecto sardo significa literalmente "pequeños gnocchi", y se consideran el plato típico por excelencia.
Las peculiaridades de estos pequeños gnocchi son el tamaño, diseñado para dar una textura única, y la superficie estriada, que antiguamente se obtenía aplastando los pedazos de pasta con el pulgar en la parte inferior de una cesta de mimbre llamada "ciurili" y que hoy en día se realiza utilizando una tabla acanalada.
Especialmente sabrosos con recetas tradicionales, combinados con requesón fresco o queso de oveja, los Gnocchetti sardi también son excelentes con salsas de tomate o de carne.
Disponibles en paquetes de 500 g y 3 kg.