Los Fusilli Lunghi Bucati son originarios de Campania y tienen un formato de espiral.
Antiguamente los Fusilli se hacían a mano según un método transmitido de madre a hija: se debía retorcer, con un movimiento muy rápido de manos expertas, un espagueti alrededor de una aguja de tejer. La habilidad demostrada en este proceso recuerda mucho a la de las hilanderas, de hecho, el término "fusillo" deriva de "fuso" (huso), la herramienta típica de las hilanderas.
Los Fusilli Lunghi Bucati se sirven tradicionalmente con ragú a la napolitana o "guardaporta" y el ragú napolitano llamado "a la genovesa". Resultan particularmente sabrosos condimentados con queso parmesano o queso de oveja, o con salsas a base de tomate y verduras, con berenjenas y pimientos.
Disponibles en paquete de 500 g.