
Tomates: guía roja de las variedades que hacen grande a la cocina italiana
Tomates: un universo de sabores italianos
El tomate es uno de los emblemas de la gastronomía italiana, y su riqueza reside en la diversidad de variedades cultivadas en todo el país. Cada tipo tiene características particulares que lo hacen ideal para determinadas recetas. El famoso San Marzano, por ejemplo, procede del Agro Sarnese-Nocerino y destaca por su pulpa densa, dulzura y pocas semillas, perfecto para salsas y conservas. El Cuore di Bue, grande y carnoso, se consume sobre todo en ensaladas frescas. El Costoluto Fiorentino, con forma irregular y sabor intenso, es ideal para platos caseros. En Sicilia destaca el Tomate de Pachino IGP, en variedades cherry o redondo liso, muy dulces y versátiles. El Pomodorino del Piennolo del Vesuvio DOP, pequeño y rojo brillante, se conserva en racimos colgados, técnica tradicional que permite su consumo fuera de temporada. El Datterino, alargado y naturalmente dulce, se usa en platos rápidos o ensaladas. Esta diversidad representa un legado agrícola y cultural vivo.

Propiedades nutricionales y beneficios
Los tomates contienen unas 30 kcal por 100 g y son ricos en potasio, vitamina C, K y ácido fólico. Destaca el licopeno, antioxidante responsable del color rojo, con efectos protectores sobre el corazón y ciertas enfermedades. La cocción, lejos de disminuir sus beneficios, potencia la absorción del licopeno. Por eso, consumir tomate en salsas o crudo es siempre una excelente elección, especialmente si se acompaña de grasas saludables como el aceite de oliva virgen extra.
Tomate y pasta: una pareja insustituible
El binomio tomate-pasta es sinónimo de cocina italiana. Aunque parece sencillo, admite infinidad de versiones. La clásica pasta al pomodoro, con salsa de tomate, albahaca fresca y aceite de oliva, sigue siendo una receta muy querida. Los chefs modernos la reinterpretan con datterini amarillos, tomates confitados o toques picantes. El ingrediente permanece, pero su presentación evoluciona, demostrando lo imprescindible que es el tomate en la identidad gastronómica italiana.