Recetas de verano: ligereza, color y frescura en la cocina

Ensalada de pasta con tomates cherry, mozzarella y albahaca

Una de las recetas veraniegas más clásicas, la ensalada de pasta fría es ideal para un plato rápido, fresco y nutritivo. Se recomienda usar tomates cherry maduros, mozzarella de búfala en cubos y albahaca fresca, todo aliñado con aceite de oliva virgen extra, sal y un toque de pimienta negra. La pasta corta, como fusilli o farfalle, retiene bien el aliño y crea un plato lleno de color y sabor. Perfecta para preparar con antelación y disfrutar en la playa o en el jardín, esta receta representa la frescura y sencillez del verano mediterráneo.

Penne con calabacín, menta y ricotta

Este plato es el equilibrio perfecto entre ligereza y sabor intenso. El calabacín cortado en juliana y salteado brevemente conserva su frescura y textura crujiente. La menta fresca aporta un aroma sorprendente y refrescante, mientras que la ricotta da cremosidad sin hacer el plato pesado. Una receta versátil que puede servirse tibia o fría, ideal para almuerzos de verano o picnics.

Fusilli con pesto de rúcula, almendras y limón

Para quienes buscan una salsa original y aromática, esta es una variante veraniega del pesto tradicional. La rúcula, con su sabor fuerte y ligeramente picante, se combina a la perfección con la frescura del limón y el crujiente de las almendras tostadas. Todo se tritura con aceite de oliva virgen extra hasta formar una crema, perfecta para acompañar fusilli u otra pasta corta. Un plato lleno de color y sabor, ligero pero energético, ideal para los días más calurosos.