
Pasta, patatas y provola: un plato de la tradición napolitana
Pasta, patatas y provola: Nápoles en la mesa
La pasta con patatas y provola es una receta que cuenta la historia de la tradición rural del sur de Italia, especialmente la napolitana. Es un plato que ha resistido el paso del tiempo, convirtiéndose en uno de los pilares de la cocina de Nápoles. Ingredientes sencillos, un sabor particular y muchas variantes hacen que sea una opción ideal para distintas ocasiones.

La historia de la pasta, patatas y provola
Los orígenes de esta receta se remontan al siglo XVIII. En 1773, Vincenzo Corrado menciona en su libro Il Cuoco Galante una receta que incluía pasta, patatas y sofrito, con una terminación de queso parmesano. Con el tiempo, la receta fue evolucionando, incorporando ingredientes como la provola, lo que la convirtió en un plato aún más sabroso y representativo de la cocina napolitana.
Pasta, patatas y provola: la receta clásica
La preparación comienza con un sofrito de cebolla, apio y zanahoria, sazonado con pimienta negra, romero y concentrado de tomate. Luego se agregan las patatas con un truco esencial: una vez cocidas, se aplasta una parte para formar una base cremosa. Se deja reducir hasta lograr una consistencia densa, conocida como “azzeccata”. Luego se incorporan trozos de provola y un poco de cáscara de parmesano. Para comprobar si está lista, se debe observar si la provola se derrite y “hila”. La pasta ideal es mixta, con diferentes formas y tamaños, cocida directamente en la mezcla antes de servir.